Os dejo parte de un artículo, porque viene a decir y concretar lo que hoy me rondaba la cabeza, tras una "inexplicable situación" que se ha producido en una clase... a propósito de este tema, ¿por qué se creen con "autoridad sapiencial", aquellos que nada saben y nada buscan saber?
Cito:
"Empezaré con una anécdota que le ocurrió al santo Cura de Ars. En cierta ocasión se le acercó un incrédulo y, encarándose con él, le dijo: “Señor cura, me gustaría discutir con usted de religión”. El
santo (conocido por lo afable que era con la gente) se le quedó
mirando, calibrando la clase de individuo que tenía delante, y le
respondió: “¿Discutir de religión? ¡Pero si usted es sólo un pobre ignorante!”
Y es que el mismo individuo
al que no se le ocurre discutir con el médico sobre su enfermedad, o con
el abogado sobre su pleito, alegando con toda lógica que no conoce la
materia y que por ello acude a un entendido, a renglón seguido se pone a
discutir con increíble desparpajo de religión (de la que nada sabe) con
un católico instruido.
Pues bien, de eso trata este
artículo, de calibrar bien la clase de individuos que solemos
encontrarnos y darnos cuenta que en el 99% de los casos (sí el 99 %) no estamos ante una postura razonada, sino simplemente ante “ignósticos”.
Para la lectura completa os dejo este enlace:
El ignóstico
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