La festividad de la Vera Cruz o “día de la Cruz” como aquí la conocemos, se traduce como “la Verdadera Cruz”, y es la reliquia de aquella cruz en la que fue crucificado Jesús en Jerusalén. ¿Cuál es la historia de esta reliquia y cómo fue hallada? Hay tres fuentes: la Vida de Constantino de Eusebio de Cesarea (275-339), la Historia Eclesiástica de Sócrates Escolástico, (380-450), y la más conocida, la famosa Leyenda Dorada de Jacobo de la Vorágine (1230-1298). Eusebio de Cesarea en Vida de Constantino cuenta cómo sobre el Santo Sepulcro se construyó un templo dedicado a Venus, en el año 135, por el Emperador Adriano cuando acabó con la rebelión del judío Jesús Bar Kochba, que expulsó a todos los judíos y que mandó reducir a cenizas la ciudad. Según el mismo autor, Constantino habría mandado al Obispo de Jerusalén, San Macario, levantar una iglesia en el lugar. En la Historia Eclesiástica de Sócrates Escolástico, se hace ya un relato deta